Cuando leí la información que apareció en El Diario, de la que se hicieron eco otros medios, sobre un supuesto “olvido” de planificación, construcción, reparación y ubicación de hidrantes, en los contratos del Plan de Agua Potable de Portoviejo, sentí desazón por lo que representaría tamaño olvido dentro de un proceso de planificación serio, como lo que, se supone, rige para un proyecto pomposamente denominado Plan Maestro. A la vez me pregunté por qué el jefe de Bomberos, con varios años en el cargo, recién se acuerda de hacer tan importante observación, si el proyecto tiene años en discusión y trámite; sin embargo con optimismo me dije: “más vale tarde que nunca”. Creí en la información, porque daba como confirmado el “olvido” y entregaba dos supuestas reacciones: la del jefe del Cuerpo de Bomberos y la del gerente de la Empresa Municipal del ramo. Así se entiende de la redacción y graficación. Quedé preocupado, como ciudadano, y cuando tuve la oportunidad pregunté al director del proyecto, Ing. Víctor Hugo Sacoto, quién me afirmó que la información publicada era inexacta porque en el Plan y los contratos, documentos públicos, se prevé la construcción de 50 nuevos hidrantes, que se sumarán a los 44 existentes. Todos deberán quedar habilitados y en funcionamiento al final de la etapa constructiva. Entonces, el tema es que no sólo yo creí en una información inexacta, al igual que otros muchos ciudadanos que leemos El Diario, sino que el propio Medio creyó en lo que informó un reportero, al publicarlo, unos días después editorializó y criticó tamaña “supuesta” falta, en su segmento sube y baja del domingo pasado, ubicando, por supuesto, a la baja el “imperdonable olvido”.