El presidente de Ecuador, Rafael Correa, volvió a condenar hoy el ataque racista sufrido por una adolescente ecuatoriana el 7 de octubre en Barcelona (España), y pidió a sus compatriotas combatir también el racismo que hay en su país. En un acto por el día del Escudo Nacional, en la Plaza de la Independencia, Correa se dirigió a decenas de estudiantes para pedirles, entre otras cosas, no caer en la "doble moral" de criticar lo que ocurre en otros países, cuando también ocurre en esta nación.