El presidente Rafael Correa entregó ayer en Montecristi las instalaciones del complejo Ciudad Alfaro, sede de la Constituyente, prácticamente en manos de los asambleístas de su movimiento Patria Altiva i Soberana (PAIS), un día después que uno de los ocho representantes por Manabí en este cónclave, el socialcristiano Leonardo Viteri, dijera que la Asamblea “tal parece que no es de todos”. Así, simbólicamente, recibieron de Correa las llaves de Ciudad Alfaro los asambleístas más votados el 30 de septiembre pasado, en el ámbito nacional: Alberto Acosta, Fernando Cordero y Aminta Buenaño, según el Primer Mandatario en representación del pueblo ecuatoriano. Antes, el ministro de Transporte y Obras Públicas, Héctor Villagrán, había entregado simbólicamente estas llaves al presidente Correa, en un acto donde solo acudieron asambleístas de PAIS, que a la postre han formado mayoría y planificado acciones por su parte, situación que llevó a Viteri a expresar dicha frase. El acto Todo estaba programado para las 16h00, hora establecida para que el Presidente haga su entrada al complejo liderando una cabalgata. Esto más bien aconteció 35 minutos después, lapso que permitía la llegada de funcionarios y ministros del régimen, entre ellos: Raúl Vallejo, de Educación; Carlos Vallejo, de Agricultura; Caroline Chang, de Salud; Jannette Sánchez, Inclusión y Economía Social; María Fernanda Espinosa, Relaciones Exteriores; Gustavo Larrea, Gobierno, además del vicepresidente Lenin Moreno y asambleístas como los tres nombrados, Mónica Chuji, Tania Hermida, María Paula Romo, los manabitas Tatiana Hidrovo, Félix Alcívar, Teresa Benavides, Trajano Andrade y María Soledad Vela. Ricardo Zambrano acompañó a Correa en la cabalgata. Mientras duraba la espera, grupos musicales animaban el ambiente y a los asistentes, en los cuales estaban incluidos montecristenses y partidarios de PAIS de distintos lugares de la provincia, que en romería subían las laderas del cerro Montecristi. Así, Son de Aquí y la Big Band de la Unidad Educativa Santo Tomás imponían su ritmo, al punto de provocar conatos de bailes, por ejemplo en Acosta y la secretaría de los Migrantes, Lorena Escudero. Recorrido Correa llegó al escenario instalado frente al museo-mausoleo, que acogerá las cenizas de Eloy Alfaro desde el 15 de noviembre próximo, una vez que sus familiares permitieran que parte de sus restos sean traídos desde Guayaquil. De inmediato, el Presidente lideró un recorrido por el Plenario, donde ya estaban instaladas las 130 curules y el área de las autoridades presidido por un rostro de Eloy Alfaro, escultura de Ivo Uquillas en fibra de vidrio con acabado en bronce y de dos metros de altura. Ahí Correa ya evidenciaba la intención de entregarle Ciudad Alfaro a Acosta, mientras Chuji ya se sentía asambleísta en cuerpo y alma ocupando una curul, de cuyo asiento decía que era muy cómodo. La mueblería es obra de la empresa montecristense Indumáster. En fin, los asambleístas destacaron la concepción artística y arquitectónica de Ciudad Alfaro, cuyas instalaciones están diseñadas para un futuro centro de convenciones una vez que concluya el trabajo de la Asamblea. Cordero destacó el complemento de la obra con algunos espacios que no habían sido determinados dentro del proyecto inicial. Por su parte, Acosta manifestó que se trabaja en el delineamiento de los órganos financiero, administrativo, reglamentario, código de ética, contratación de personal e interpretación de los plenos poderes. Otras etapas La municipalidad de Montecristi pedirá al ministerio de Transporte y Obras Públicas el financiamiento para construir las otras etapas en Ciudad Alfaro, sede de la Asamblea Nacional Constituyente.