La propuesta del acuerdo entre Termopichincha y Emelmanabí es generar cerca de 30 megavatios una vez que esté lista la rehabilitación de la planta Miraflores, dijo Jesús Loor, presidente ejecutivo de la empresa eléctrica. “Las perspectivas de crecimiento de la demanda de energía eléctrica en la provincia de Manabí, alentadas no sólo por su dinamismo empresarial, sino también por el desarrollo de proyectos de trascendencia nacional y regional, como el puerto marítimo y la nueva refinería de petróleos, nos exigen mayores esfuerzos para optimizar la producción eléctrica”, manifestó Loor. A través del acuerdo, Emelmanabí pone a disposición la central Miraflores que permanece subutilizada, para que reciba una rehabilitación eficaz y económica de parte de Termopichincha, que tiene el aval técnico para volverla operativa, agregó. Estudiarán la realidad Los técnicos de estas dos empresas van a trabajar en un diagnóstico sobre la realidad de la estación térmica, para definir el plan operativo que deberá ser aprobado por el directorio de Emelmanabí. Posteriormente deberá constituirse una sociedad anónima amparada en la Ley de Compañías, cuya razón social será Termomanabí S. A., integrada por las dos empresas comprometidas y el esfuerzo de las cámaras de la producción, o de socios en particular, detalló Raúl Maldonado, asistente técnico de la Presidencia Ejecutiva. La central térmica Miraflores, de los 18 grupos generadores que la forman, apenas tiene 5 operables, los que actualmente generan 13 megavatios de energía térmica. Esta producción la generan un grupo Mitsubishi de 5.000 kilavatios y grupo General Motors de 2.500 kilovatios cada uno. La planta está compuesta por 2 grupos Mitsubishi de 5 megavatios cada uno, diez grupos de la General Motors de 2 magavatios cada uno, y 4 generadores polacos de 3,4 magavatios cada uno, indicó. A la reactivación de la central térmica se suma el esfuerzo de la empresa Hutchinson que proyecta una planta de 20 mil kilovatios que operará a gas, y el aprovechamiento de los residuos de la refinería que se instalará en Manabí, con lo cual se pretende una producción de 300 mil kilovatios de energía térmica a vapor, que permitirá una alta eficiencia y bajos costos, manifestó Maldonado.