A Manta llegó el miércoles. Sin embargo, decidió movilizarse a Jaramijó, a la casa de sus padres, donde dice que se quedará probablemente por algunos meses. Calderón, comerciante de pescado y ex presidente del equipo de fútbol Delfín Sporting Club, no quiso hablar de su situación judicial. Solamente señaló que Dios ha hecho justicia. Aclaró que no salió de prisión por el sistema de liberación de presos sin sentencia, sino que sus abogados comprobaron que es un hombre inocente que nunca debió pagar condena en la cárcel por los delitos que se le imputaron. Al responder sobre la situación de José Salazar Mero, también detenido, dijo que no sabe mucho, aunque en prisión conversaban casi todos los días. Durante la entrevista con El Diario y Manavisión, de pronto, a Calderón se le quebró la voz y sus ojos empezaron a brillar. Manifestó que en la Penitenciaría del Litoral sufrió mucho e incluso lo golpearon y maltrataron psicológicamente. Aseguró que no le gusta recordar los momentos de su detención, ya que asegura que estuvo secuestrado por algunos días.