Actualmente y luego de la jornada electoral permanece en la clínica Viteri en esa ciudad, allí dice que alterna los servicios de médico con el plan que llevará a la Asamblea de Montecristi. Señala que la gran mayoría que tiene el movimiento oficialista PAIS, puede llevar a que la Asamblea se convierta en un neo congreso, cuando lo normal es que se reconozca que habrá legítimas divergencias. “La Asamblea no debe gobernar, ya que para lo único que la autorizó el pueblo ecuatoriano es para elaborar un documento en el cual deberán respetarse los principios más preciados como la vida, la libertad y la propiedad”, enfatizó y agregó que irrespetando la democracia, PAIS ya está coordinando y haciendo su asamblea al margen de los representantes que han sido elegidos, al punto que ya tienen comisiones que están debatiendo propuestas. Agregó que en PAIS hay algunos que están desubicados y no conocen lo más simple de procedimientos elementales, al señalar que el Gobierno conformó un equipo “que cual arca de Noé metió a anodinos y anodinas (desconocidos), sapos, lagartos y víboras”, dijo, aunque reconoció que también hay personas muy destacadas como las manabitas Soledad Vela (de Bahía) y Tatiana Hidrovo (de Portoviejo). Su postura constituyente Hasta ahora centra su propuesta en defender la posición del Partido Social Cristiano (PSC), que es la defensa de la vida, la libertad y la propiedad privada, con leyes que apuntalen la descentralización y que la familia (presidida por un hombre y una mujer) sea el eje principal de la sociedad: no está de acuerdo con el matrimonio entre un mismo sexo. Pero Viteri sabe que la situación en Montecristi no será fácil para él ni para el PSC, que tendrá cuatro asambleístas en total. Viteri propondrá una Constitución genérica que guarde sindéresis con el código tributario, de trabajo y la ley orgánica del Sistema Nacional de Salud. Dijo que le preocupan las intenciones de varios asambleístas de variar el ordenamiento territorial del país (hacer distritos de acuerdo a la geografía) y el modelo de gestión del Estado. El médico manifestó que va confiado y con fuerza a la Constituyente y defenderá lo que propuso en la campaña. “Y cuidado una golondrina se les hace halcón”, sentenció. También expresó que el edificio para la asamblea que se construye en Montecristi tiene problemas como por ejemplo que las oficinas son tan pequeñas e incómodas, que él con casi 2 metros de altura tendría problemas para trabajar allí, más aún cuando las divisiones le dan a la cintura.