El hecho se registró en el cantón Olmedo, donde Morales había acudido a votar; un día antes el agresor había ido hasta la casa donde se alojaba Morales y le pidió que regresen, pero ella se negó porque siempre la maltrataba. Él siempre me maltrataba, mientras estaba embarazada me golpeó e hizo que perdiera al niño que esperaba y por eso me negué a volver con él, dijo Magdalena, quien vive escondida en Portoviejo. Aparentemente esta respuesta no fue del agrado de Tuaza, quien esperó hasta el día siguiente cuando ella salió hasta el lugar donde le tocaba sufragar, la siguió por todo el recinto electoral y cuando la tuvo cerca sacó a relucir un machete que tenía escondido entre la ropa, e intentó golpearla en la cabeza, como interpusiera la mano, ésta le fue cortada de un solo golpe. Producto de ésto, la mano cayó al suelo mientras que Morales perdió el conocimiento. En la confusión su agresor huyó. Quienes fueron testigos del hecho de sangre socorrieron a la afectada y con la ayuda de la Policía Nacional se la trasladó hasta el centro de salud de Santa Ana, donde recibió atención médica, pero como perdió mucha de sangre fue derivada al hospital provincial de Portoviejo, donde le suturaron el brazo, pero no fue posible transplantarle la mano, porque ésta no fue recogida.