El reflejo del peso de la palabra del astro se refleja en la atención que le siguen prestando los medios, que acuden en masa detrás de cada paso que da el ex delantero. En su última aparición en público, la semana pasada, durante un homenaje que realizó el Santos al "ataque de los sueños", la delantera que formó con Dorval, Mengalvio, Coutinho y Pepe en los años 60, Pelé respondió a todo tipo de cuestiones. Pelé analizó desde el juego de la selección, que en la víspera había goleado a Ecuador por 5-0, hasta el papel del técnico "santista", Vanderlei Luxemburgo, ex seleccionador nacional. El ex seleccionador brasileño sabe que está haciendo un buen papel al frente del equipo del puerto de Sao Paulo, que en este momento está en puestos de clasificación para la Copa Libertadores, pero también es consciente de que una palabra negativa de Pelé le podría costar el empleo. De momento, "Luxa" puede estar tranquilo. Pelé dijo que es "el mejor entrenador de Brasil", durante este acto, en el que también conmemoró el primer aniversario de la escuela de fútbol que lleva su nombre. Pero la imagen de Pelé desborda al Santos. A sus 67 años atraviesa a todos los clubes brasileños y por ello, los medios aprovechan su fama para realizar promociones. El diario deportivo Lance está ofreciendo a precio de saldo una réplica de la camiseta con la que el joven Edson Arantes do Nascimento marcó su primer gol con el Santos, en 1956. El periódico carioca sabe que ningún otro jugador conseguiría atraer la atención de los aficionados de otro equipo. Pelé, con tan sólo 16 años, se vistió la camiseta blanca del equipo del litoral paulista por primera vez. Tan sólo un año después añadiría a su vestuario el amarillo de la selección, con la que jugó en cuatro mundiales. Además del Santos, el considerado "atleta del siglo XX" por el Comité Olímpico Internacional, también jugó en el equipo estadounidense Cosmos de Nueva York, entre 1975 y 1977, año en el que se retiró del fútbol, con la marca inédita y nunca repetida de 1.284 goles en su haber. Su célebre apodo surgió, según allegados, porque cuando tenía tres o cuatro años quienes le oían llamar a un guardameta apodado "Bilé", entendían que decía "Pilé". La comprensible mala vocalización del niño Edson y la amorosa deformación que de la palabra "Bilé" hicieron sus familiares forjaron la palabra "Pelé".