Brígida Angulo Ávila corrió hasta el destacamento policial para denunciar que un sujeto conocido con el alias de “Negro Esio” estaba violando a su hija discapacitada, quien dijo que no contaba sobre el abuso porque estaba amenazada de muerte. La policía al ingresar al dormitorio encontró a Esio Reyes Angulo Vera y a la menor completamente desnudos, cubiertos con una sábana, sobre el piso del cuarto.