Lili Avilés Peyeze de Pino, Mónica Avilés Peyeze de Feraud y Guiomar Avilés Peyeze de Ferretti realizaron dicha solicitud, el martes pasado, a la Junta de Beneficencia de Guayaquil, mediante una carta legalizada en notaría, recalcando que Eloy Alfaro deseó en vida que sus restos reposen en esa ciudad, publicó ayer El Universo.Por su parte, Héctor Villagrán, ministro de Transporte y Obras Públicas, tras requerimiento telefónico de El Diario mencionó que respetará las decisiones de los familiares de Alfaro, pero de una mayoría, a sabiendas que muchos parientes desean que repose en su natal Montecristi. Justamente Villagrán recibió la disposición presidencial de Rafael Correa, de procurar que los restos de Alfaro deberían estar en Montecristi. Es que el denominado “Viejo Luchador” siempre amó a su tierra sobre todas las cosas y reposará en paz estando en ella, recalcó Villagrán, a pesar de que su causa fue de carácter nacional y que junto a él lucharon gente de distintas provincias, como Vargas Torres, en Esmeraldas; Peralta, de Azuay. Por otro lado, quedó sin efecto el pedido de Simón Gorozabel, presidente de la Casa de la Cultura de Manabí, para la exhumación de los restos, ya que el cementerio de Guayaquil es Patrimonio Histórico desde el 2003 por decreto ejecutivo, y existen cláusulas que prohíben la remoción.