Carlos Argüello, supervisor de la Unidad Territorial de Educación, UTE, No 7, asegura que con el nuevo código de educación, todos los colegios están en la obligación de permitir que las jovencitas embarazadas continúen con sus estudios normalmente. Argüello no es claro en responder si la UTE realiza controles para que esto se cumpla. En los colegios fiscales no hay mayores problemas. Estrella Vera, rectora del colegio Pedro Balda expresa que ellos respetan la ley. Actualmente estudian cinco chicas en estado de gestación. En el colegio Manta, la inspectora Olga Bowen, señala que once alumnas serán madres antes de que termine el año lectivo. En ambos planteles femeninos, las estudiantes embarazadas asisten normalmente.La única diferencia con sus demás compañeras es el uniforme materno que utilizan y la exoneración de la materia de educación física. Al análisis de religiosas En el Stella Maris, la rectora, sor Rafaela Velasco, no es muy abierta en el tema. Precisa que en el momento que sepa de algún embarazo, la situación será analizada para determinar si continúa en el plantel. Ella no cree que sea marginación, pues puntualiza que la joven, como futura mamá, tiene que prepararse más para recibir a su bebé. Sor Elcie Yánez, rectora de la Unidad Educativa María Auxiliadora, indica que durante este año una de la estudiantes quedó embarazada; después de conversaciones con los padres de la menor se acordó que continuará con sus estudios, pero bajo la modalidad semi presencial, en el mismo establecimiento.