Por un lado, están quienes disponen de acceso pleno a redes y recursos tecnológicos, y por otro están quienes tienen acceso a tales recursos, o no los tienen.

Así, quienes tienen más posibilidad de acceder a la educación virtual pueden obtener un mejor nivel de formación que quienes lo hacen con límites o no pueden hacerlo.

En un país como Ecuador, la tecnología y el entorno digital mal aplicados han ahondado las diferencias sociales y económicas.

Los actores del sistema educativo están a puertas de iniciar un nuevo proceso escolar. Entre fines de marzo e inicios de abril empiezan el registro y la matriculación de estudiantes.

El gran desafío es superar la brecha escolar que abrió la pandemia y que no se supo atender adecuadamente. Para más de 50.000 niños y adolescentes que el año pasado quedaron fuera de lo educativo debe dirigirse un problema de reinserción, a fin de que se garantice para ellos el derecho a la educación. Pero también debe atenderse a quienes se quedaron, pero recibieron una formación a medias.