Es necesario que se reactive la construcción del Plan Hídrico de Manabí.
Hay que ejecutar las represas y los sistemas de riego que requiere la provincia.
El Prefecto, los alcaldes, los asambleístas electos, las universidades y las organizaciones que representan a la sociedad civil, deben exigir a los dos candidatos que pasan a la segunda vuelta que se pronuncien sobre la continuidad de este proyecto, que es vital para esta provincia que no tiene ríos con aguas provenientes de los hielos de los nevados.
El primer paso, debe ser desempolvar el proyecto y sus componentes, para resumir cuáles están a nivel de idea, de estudios o de proyectos definitivos; presentárselo a los candidatos con una explicación detallada de su importancia.
Tras esto, arrancar un compromiso claro y pormenorizado en el tiempo, para poder hacerle el seguimiento respectivo.
Con seguridad, los candidatos conocen de forma general el proyecto, pero es necesario que lo manejen y lo comprendan con integralidad. Lo mismo debe pasar con los asambleístas electos y las autoridades en funciones. Todos deben actualizar su información respecto a cada componente.
Paralelamente, es necesario que se trabaje para conseguir fondos que permitan dar mantenimiento a las obras ya existentes. Es necesario afrontar los azolves de las represas y canales de tierra, la falta de compuertas en esos canales y su mantenimiento, así como la terminación de la reconstrucción de los que fueron afectados por el terremoto, la contaminación y los lechuguines.