"Él hace un progreso diario, pequeños pasos, pero continuos", explicó Corinne Blatter Andenmatten a los medios suizos, que explicó que abandonar la UCI ha sido "signo bastante importante psicológicamente" y que "los médicos están contentos con su condición", aunque "todavía queda un largo camino".

Blatter, de 84 años y presidente de la FIFA entre 1998 y 2015, dio positivo por coronavirus en noviembre y se sometió a una operación de corazón a finales del año pasado, lo que su hija aseguró que había sido más "complicado y peligroso" de lo que se pensaba.

Blatter ha estado bajo investigación criminal en su Suiza natal desde 2015. Su hija dijo que no estaba al tanto del último caso en su contra presentado por la FIFA por "presunta mala gestión criminal" en relación con su museo en Zúrich. "Mantenemos estas cosas negativas alejadas de él el mayor tiempo posible", indicó Blatter Andenmatten. El abogado de Blatter ha rechazado las acusaciones de irregularidades.

Blatter fue sancionado por la comisión de ética de la FIFA en diciembre de 2015 con no poder desarrollar ninguna actividad futbolística, una suspensión que duró seis años. Blatter es objeto de dos investigaciones federales suizas en relación con pagos durante su presidencia en la FIFA, incluido uno al expresidente de la UEFA Michel Platini.

Su sucesor, Gianni Infantino, también está en el centro de una investigación sobre el uso de un avión privado en 2017 por parte de un fiscal especial que fue designado para investigar las reuniones secretas entre Infantino y el exfiscal general suizo. Tanto Blatter como Infantino han negado haber actuado mal en sus respectivos casos.

Blatter ya ha atravesado numerosos problemas de salud. En 2015 tuvo que ingresar en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) tras un colapso del sistema inmunológico; en 2016 sufrió cáncer de piel, y también tuvo que operarse de la rodilla. El año pasado también padeció coronavirus.