Pese a que estaba en vigencia el estado de excepción, la situación se salió de las manos y no hubo suficiente control de las autoridades ni un comportamiento responsable de muchos ciudadanos.

Se ha advertido de que un aumento de casos podría llevar al colapso del sistema de salud de la provincia, afectado ya por escasos recursos y una estructura hospitalaria destruida desde hace casi cinco años.

Ahora se hace necesario que los ciudadanos mantengan las medidas de prevención para evitar contagios de una enfermedad que sigue amenazante sobre la salud y hasta la vida de la población, y que podría complicarse si no hay el cuidado suficiente.

La prevención es responsabilidad de cada uno, pues el Estado demostró esta vez que no tiene la capacidad ni la competencia para controlar, a pesar de que es el responsable de cubrir las contingencias en salud. En los hospitales no hay insumos suficientes y a veces las familias deben cubrir medicamentos costosos y escasos.

Hay que cuidarse para proteger a la familia, a los amigos, a los compañeros de trabajo. Esa es la mayor responsabilidad.