Al hospital del Seguro Social, en la avenida Manabí de Portoviejo, tuvieron que acudir agentes de la Policía para investigar una muerte.
Los agentes detallaron que tras dialogar con los familiares de Pedro Ricaurte Guerrero Carreño, de 73 años de edad, conocieron que este había ingerido un producto químico para acabar con su vida y fue trasladado de emergencia al hospital del Seguro, pero aunque los médicos se esforzaron no pudieron salvarlo.
Los familiares indicaron a la Policía que Pedro Guerrero tenía problemas de depresión y con la crisis económica y la pandemia por el COVID-19, su situación se había vuelto más complicada.
Según los familiares, aproximadamente a las 06h30 de ayer, cuando llamaron a Pedro Guerrero a desayunar, este les dijo que no tenía ganas de comer, pues había tomado veneno y quería morir.
Alarmados por la confesión del hombre, sus allegados lo ayudaron y lo trasladaron al hospital, pero ya el tóxico había contaminado los órganos, se indicó.
Este es el tercer suicidio en Manabí en esta semana. Los otros dos fueron en Manta.