Sin embargo, el sujeto debía ser monitoreado a través del grillete que una vez libre se lo sacó y lo colgó en la pared de su casa, según se informó.

 

La primera víctima fue “Daniela” de 13 años. A ella la habría violado en El Empalme. La menor calló la agresión sexual por temor a las amenazas que frecuentemente recibía de su padre.

Luego, Darlin P. se trasladó a vivir al recinto Chipe del cantón Valencia en Los Ríos, donde fue acusado de agredir a “María” de 15 años, la mayor de sus hijas.

La adolescente no dudó en pedir ayuda cuando fue atacada por su progenitor.

El hecho sexual ocurrió antes de las 06h00 y la hermana de la víctima y su mamá    habían viajado a El Empalme a realizar un trámite para el cambio de escuela y colegio.

Darlin P., aprovechó que estaba solo con la menor y sin contemplación la agarró del brazo y la llevó hasta un desmonte donde se cometió el hecho. Las súplicas de “María” no conmovieron al padre, quien luego de agredirla la dejó en el sitio y se retiró del lugar como si nada hubiera pasado, se indicó.  

La adolescente pidió ayuda a sus familiares cercanos y denunció a su progenitor quien al conocer que era buscado por la Policía se dio a la fuga, sin embargo, a las pocas semanas fue capturado.

Luego de meses de investigación y ante las pruebas que determinaron la culpabilidad de Darlin P., el Tribunal Segundo de lo Penal de Los Ríos, lo sentenció a 29 años y cuatro meses de cárcel.

Cristian Montoya, fiscal que llevó la investigación dijo que las evidencias genéticas permitieron determinar un dictamen acusatorio contra Darlin P.

Las menores afectadas reciben ayuda psicológica para superar las agresión sexual.