os fondos van a apoyar los esfuerzos del Gobierno colombiano para responder a la devastación sufrida por el archipiélago, situado unos 700 kilómetros al noroeste de la Colombia continental, informó la embajada de Estados Unidos en Bogotá en un comunicado.

 

Esta parte del país, habitada por unas 65.000 personas, fue golpeada en la madrugada del pasado lunes por el huracán Iota, de categoría 5, con vientos de hasta 250 kilómetros por hora.

 

Las islas más afectadas fueron Providencia y Santa Catalina, cuyas construcciones fueron destruidas casi en su totalidad por las ráfagas de viento y las torrenciales lluvias.

 

"La amistad cercana y duradera entre los Estados Unidos y Colombia significa que estamos el uno para el otro en momentos de necesidad", dijo el embajador Philip Goldberg, citado en el comunicado.

 

El dinero será utilizado para comprar equipos de comunicaciones, equipos para limpieza de escombros y suministros de ayuda crítica para las poblaciones afectadas.

 

"Estamos orgullosos de apoyar al pueblo de San Andrés y Providencia mientras enfrentan este devastador desastre natural", añadió Goldberg.

 

Además, la Oficina de Asistencia Humanitaria de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) envió un equipo de asistencia para desastres que está trabajando con la embajada, el Gobierno colombiano y organizaciones humanitarias para evaluar las necesidades e identificar las prioridades más urgentes.

 

El presidente colombiano, Iván Duque, pidió ayer a Estados Unidos asistencia aérea para transportar grandes cantidades de ayuda humanitaria a los miles de damnificados en el archipiélago.

 

Desde el pasado martes, cuando las condiciones meteorológicas mejoraron en la zona, el Gobierno colombiano ha enviado por avión y barcos toneladas de víveres, agua, carpas, kits de higiene personal y otros materiales para socorrer a los damnificados. EFE