Tal y como informa el medio CNN, todo comenzaba a partir de un email grupal en el que el instructor exponía las nuevas reglas que deberían adoptar los estudiantes que asistiesen a su asignatura de manera virtual, como remedio al posible contagio de covid-19. En el mensaje, se exponía que los alumnos estarían obligados a encender las cámaras y micrófonos de su ordenador mientras estuviesen conectados. Una norma que disgustó a Mares.

La universitaria no dudó en responder al correo electrónico de su maestro, indicando, en el mismo, su necesidad de apagar la imagen y el sonido momentáneamente, durante el desarrollo de la clase, para poder amamantar a su bebé de 10 meses. Sin embargo, y para sorpresa de la madre, el profesor se mostró reticente a la idea, prohibiéndole la desconexión en todo momento.

“Me alegra saber que puede tener la cámara y el micrófono encendidos, pero no amamante a su hija durante la clase porque no es lo que debería hacer. Solo hazlo después de clase”, escribió el docente. Difundiendo, además, tal historia entre el resto los alumnos. 

La estudiante envió una queja a la universidad y el docente se retractó.