Los sicarios de Gabriel Mera, de 30 años, le pidieron quitar de en medio a su hijo de un año para poder matarlo. Enseguida le dispararon frente a su mamá, que también estaba en la casa, dijeron testigos. Luego de esto los asesinos  huyeron del lugar en un auto y una motocicleta en los que se movilizaban.

Mientras tanto, la mamá de Gabriel pedía ayuda a gritos junto al cuerpo de su hijo, que estaba tendido en la sala. Entonces, familiares y amigos llegaron a ayudar y trasladaron a la víctima en un carro particular al hospital Rafael Rodríguez Zambrano, donde solo pudieron comprobar su muerte.

Hasta la calle 314 y avenida 212 del barrio Las Vegas, sector conocido como El Cerrito, donde ocurrió este atentado, llegó la Policía de Criminalística y recogió indicios del crimen. Agentes de la Policía informaron que fueron cuatro personas armadas las que llegaron al sitio. Dos de ellas entraron a la casa donde estaba Gabriel para matarlo. Vecinos del barrio indicaron que los sicarios andaban con máscaras para cometer el delito y evitar ser reconocidos. La Policía investiga el crimen y busca cámaras de seguridad que hayan grabado el asesinato para tratar de identificar a los criminales. El cuerpo de Gabriel Mera fue llevado al Centro Forense de Manta.  

Gabriel Mera tenía quince días separado de su esposa y vivía en la casa de su madre, pero su exesposa le había dejado al hijo menor. Gabriel deja en la orfandad a tres menores de edad. En datos de la Policía, en lo que va del 2020 se han registrado 19 muertes violentas.  

El delito de sicariato es sancionado con penas de hasta 26 años de cárcel. La misma pena es para la persona que encargue el crimen.