Siempre ha habido desorden y corrupción, pero en los últimos 14 años la conciencia ciudadana, por los acontecimientos que son de conocimiento público, se ha alarmado. En plena pandemia se ha jugado con la salud y la educación, y los servicios públicos son deficientes. Hay que vencer el despilfarro y la corrupción con procedimientos transparentes. Hay que eliminar el peaje que se cobra con frecuencia, que unos llaman propinas y otros negocios de entre privados.

La conciencia de la República se alarma cuando ve que algunas personas que recibieron la confianza pública en las urnas olvidaron su alta misión  y se dedicaron a engordar sus bolsillos. Cuando esto sucede, los de a pie y la ciudadanía tienen derecho a reclamar sin revanchismos.

Pero la estructura del Estado tiene organismos llamados a actuar, incluso de oficio, cuando se presentan irregularidades. Son ellos los llamados a hacer que prevalezca el adecuado manejo en todos los ámbitos.

Siempre, cuando se vulneran los dineros públicos, los organismos de control, Contraloría General del Estado, Consejo de la Judicatura, tienen que actuar, no pueden ser indiferentes. Los reclamos y las denuncias tienen que investigarse para que la verdad quede en su sitio. Los que calumnian también deben ser sancionados, y los que proceden vulnerando los derechos y los dineros públicos tienen que ser sancionados. Los pueblos tienen hambre y sed de justicia.

El GAD de Chone ha contratado con Hidro-Chone una obra que vale más de diecisiete millones de dólares. Se celebró el contrato, se dio el anticipo y todavía no se contrata la fiscalización. ¿Cuándo se hará la obra? El juez de Coactiva del GAD de Montecristi recibió dación en pago dos bienes raíces para pagar una glosa emitida por la Contraloría que está en firme, no se cobraron intereses. Si continúan las iniquidades que fomentan impunidad, la Justicia sigue vulnerada. “¿Hasta cuándo, padre Almeida?”.