"No es la situación que tenemos ahora ni la que parece que vamos a tener en otoño", añadió Spahn sobre la situación en Alemania, donde en las últimas 24 horas se registraron 1.407 nuevos casos, lejos del pico de 2.034 del repunte registrado el 22 de agosto.

Spahn centró gran parte de una intervención ante la prensa en Berlín en la investigación en Alemania para dar con una vacuna contra el Sars-CoV2, con tres empresas situadas "muy adelante" en la competición global.

"Estoy orgulloso de la actuación de los investigadores y las empresas alemanas", señaló el ministro, quien recalcó que estos trabajan no sólo "en interés de Alemania", sino también para el de Europa y el mundo. "Es un proyecto nacional, pero con vocación internacional", indicó.

Señaló además que, de tener éxito, estas empresas -que han obtenido recientemente financiación pública- producirán vacunas de forma masiva para todo el mundo, especialmente para países con menos recursos, pero que las distribuirán primero en Alemania. Otra cosa, razonó, sería difícil de explicar a la ciudadanía.

Con respecto a la carrera por desarrollar la primera vacuna, Spahn subrayó que "la velocidad no es la prioridad". "Queremos una vacuna segura y efectiva, no ser los primeros", aseguró.

A su juicio, es esencial cerrar con éxito la tercera fase de los estudios de vacuna, las pruebas masivas en personas, antes de permitir su comercialización, especialmente en "una vacuna que quizá se emplee más que ninguna otra, quizá por miles de millones" de personas.

Spahn se mostró esperanzado de que la vacuna que se comercialice tenga una "alta acogida" entre la población debido a su probada efectividad, y abogó por que su aplicación sea voluntaria. EFE