Así lo informó este domingo la Universidad de las Américas (UDLA), algunos de cuyos estudiantes y docentes participan en un proyecto que beneficia a 300 personas con letrinas familiares, basureros, composteras de desechos orgánicos y filtros para agua de consumo.

La UDLA es el único centro de estudios superiores de Sudamérica en participar en este programa de la ONU y los estudiantes fueron seleccionados de entre más de 15.000 aspirantes, de 1.400 universidades, en 135 países, según un comunicado de la institución educativa.

"Cuando hablamos de un mundo equitativo pensamos en la posibilidad de que todos los habitantes cuenten con una vida digna, saludable y con acceso a todos los servicios y necesidades básicas. Sin embargo, esta realidad no ocurre y en Ecuador encontramos familias que no cuentan con ninguno de estos elementos", señaló.

Detalló que una de estas poblaciones es Canchimalero, una comunidad de la isla Limones, en Esmeraldas, a la que solo se accede por vía fluvial.

Allí viven 300 personas afroecuatorianas dedicadas a la pesca artesanal, la recolección de mariscos y el cultivo de coco.

El agua para consumo proviene de la cabecera parroquial, la reciben a través de una manguera "dos horas por día, en el mejor de los casos", añadió la fuente.

El agua "es potable, pero de pésima calidad, incluso tiene presencia de coliformes fecales. No tienen alcantarillado, únicamente cuatro familias cuentan con servicios higiénicos, pero su descarga se hace directamente al manglar", según la UDLA.

El resto de la comunidad, agregó, realiza sus necesidades en el campo o el mar.

Frente a esta situación, la cátedra de Ingeniería Ambiental de la UDLA aplicó el proyecto de vinculación "Ambiente Saludable en la Comunidad Canchimalero" en el que han participado siete docentes y 75 estudiantes, desde 2019.

Con esta iniciativa se busca que la población pueda acceder a agua limpia y apta para el consumo humano, además de contar con el tratamiento de excretas y manejo de residuos sólidos en la localidad.

Para lograrlo se construyeron letrinas secas familiares, basureros y compostera y se elaborarán filtros para mejorar la calidad del agua.

Los filtros mejorarán la salud de las personas, evitando enfermedades intestinales, mientras que las letrinas y la estabilizadora biológica reducirán la contaminación de los ecosistemas y del agua de consumo por heces fecales.

Las composteras permitirán el manejo de los residuos orgánicos y evitarán que estén dispersos por el suelo o llevados por la marea.

El proyecto se alinea con cinco de los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, planteados en 2015 por los líderes mundiales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos.

Esos cinco objetivos son agua limpia y saneamiento, ciudades y comunidades sostenibles, salud y bienestar, igualdad de género y vida submarina. EFE