El jefe de Epidemiología del Ministerio, Virgilio Prieto, dijo que 23 pacientes murieron en la región de La Paz, otros cinco en la de Oruro y tres más en la de Cochabamba.

Prieto dio este dato desde La Paz durante una videoconferencia con la Organización de Estados Americanos en la que Bolivia denunció las protestas que desde hace días se suceden en el país en contra de un nuevo aplazamiento de las elecciones, que incluyen bloqueos en carreteras.

Al respecto, calificó de "lamentable" la situación en el país, donde centros sanitarios carecen de suficiente oxígeno medicinal "debido a los bloqueos en carreteras y ataques al transporte de insumos y medicamentos".

Algunos transportes de este oxígeno permanecen retenidos en carreteras, ante la "desesperación" de médicos que los esperan para sus pacientes, denunció.

Este portavoz del Ministerio advirtió que el "desacato" por parte de algunos sectores de la población a la cuarentena que rige en el país pone a Bolivia en riesgo de entrar en una "pandemia explosiva" que será "difícil de controlar", con una "expansión desmedida" de contagios y una mayor tasa de letalidad por la COVID-19.

Asimismo, indicó que el país se acerca "a la meseta de contagios", que podría alcanzarse en los 120.000 e incluso 140.000, mientras que ahora son algo más de 86.000 oficialmente.

El doctor destacó que la tasa de enfermos recuperados es de cerca del 30 %, con 27.373, y la letalidad de cuatro por cada cien enfermos, con una incidencia de 82 por cada 100.000 habitantes, que aseguró que es de las más bajas de la región.

El suministro de oxígeno medicinal está generando una notable preocupación en Bolivia, donde el Gobierno interino culpa de los problemas de abastecimiento a los bloqueos, cuyos convocantes aseguran por el contrario que permiten el paso de camiones cisterna.

Las protestas se suceden desde el pasado lunes en contra del aplazamiento del 6 de septiembre al 18 de octubre de las elecciones generales en el país y están convocadas por organizaciones como la Central Obrera Boliviana y el denominado Pacto de Unidad, mientras el Gobierno interino acusa de estar detrás al Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales.

Los manifestantes denuncian que les culpan sin pruebas de los problemas de abastecimiento para ocultar una mala gestión gubernamental ante la pandemia y justificar lo que califican de represión por motivos políticos.

Las fuerzas de seguridad no han intervenido por ahora los cortes de rutas, aunque sí ha habido advertencias de las autoridades nacionales de que estos bloqueos se levantarán por la fuerza.

Bolivia tiene oficialmente 3.465 fallecidos y 86.423 contagiados por el nuevo coronavirus entre sus once millones y medio de habitantes. EFE