El COE Nacional confirmó que desde mañana los turistas podrán hacer uso del mar en diferentes playas del país.  En Portoviejo, la parroquia Crucita está lista para recibir a los bañistas y las autoridades para realizar los operativos de control de las medidas de bioseguridad para evitar la propagación del COVID-19 . 

Silvio Larrea, director de Control Territorial, indicó que la intervención que han ejecutado en la parroquia antes de la apertura dio buenos resultados. 

“Hemos evitado aglomeraciones, en el malecón se ayudó con el cambio de dirección porque ahora es una sola vía”, recordó. El funcionario mencionó que el plan de contingencia está listo. “Tenemos equipos en territorio para que se cumplan y respeten las medidas, como distanciamiento y aforo. Tenemos cinco drones que nos van a ayudar a la contabilidad de personas en la playa, es decir, si se pasa el aforo se generará una alerta”, explicó. 

Larrea indicó que en Crucita cuentan con siete cámaras del sistema de videovigilancia del ECU-911, que dará apoyo a los controles. 

Crucita podrá recibir 4 mil personas, la cifra corresponde al 30% del aforo antes de la pandemia (un poco más de 13 mil personas) y el 30% de la capacidad vehicular. El COE Cantonal quedó de confirmar este último dato en las próximas horas. 

Jessenia Vélez ve con buenos ojos la posibilidad de ir con su familia a Crucita, pero teme que falte responsabilidad ciudadana. 

“Los médicos dicen que es bueno ir a la playa, que uno no se contagia con la arena o el agua del mar, pero el problema es que las personas aún no entienden que deben guardar distancia”, mencionó.  

Jairo Saltos tiene un restaurante de comida rápida y espera que ahora sus ventas mejoren. “La mayoría de clientes venían de Portoviejo; esperamos que aumenten las ventas”, dijo. 

Considera que en esta ocasión no se repetirá el desorden del mes pasado, que fue publicado en redes sociales, porque hay más organización. 

“Ahora sí hay mayor control, se espera que no se generen las aglomeraciones”, sostuvo.  

Jorge Ramírez, presidente de la asociación de servidores turísticos de Crucita, dijo que espera una buena respuesta de la gente. 

“Esperamos que ahora sí vengan los turistas. Hay que ser responsables, no aglomerarse. Nosotros tenemos nuestros locales listos con medidas de bioseguridad para recibirlos”, acotó. 

Ayer el COE de Manta decidió postergar la apertura de las playas tras el informe del área de Salud. La decisión será revisada en 15 días.