En la necesidad de endurecer o flexibilizar las restricciones, nadie puede estar mejor enterado que los municipios. Por ello, el COE Nacional debe prestarles atención, ya que los problemas y requerimientos no son similares en todos los cantones.
La emergencia sanitaria ocasionada por la propagación del coronavirus, que está cerca de alcanzar el quinto mes, ha demostrado que el mal pandémico no causa los mismos efectos en todas partes. Por una serie de razones, en unos cantones hay mayor índice de incidencia, letalidad o crecimiento que en otros.
Así, Guayaquil llegó a convertirse en la ciudad con mayor número de casos, pero ahora esa condición la tiene Quito. Sin embargo, en ninguno de esos casos se alcanzaron los niveles de letalidad que en Santa Elena, por ejemplo. En Manabí, por su parte, el porcentaje de casos frente al total nacional ha tenido un sostenido aumento.
Pero aunque los municipios tengan la intención de adaptar las medidas a la realidad de cada cantón, el COE Nacional es el único que puede tomar decisiones de esta naturaleza. De esta forma, muchos pedidos quedan en espera.
La situación no es igual en todas partes. Nadie mejor que los gobiernos locales para conocerla y, de acuerdo con ello, recomendar disposiciones que restrinjan o relajen alguna medida. Es necesario que el COE los escuche y tome en cuenta.
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