El estudio "La cuarentena de los ecuatorianos" muestra que durante los primeros meses del confinamiento la población "milénial", cuyas edades van de los 18 a 36 años, ha sufrido niveles de ansiedad fuera de lo normal tanto en hombres como mujeres.

Y es que realizado mediante una encuesta online entre 3.879 personas de varias ciudades del país, durante los meses de marzo y abril, los resultados obtenidos indican que la generación denominada como solitaria se encuentra en esta pandemia aún más solitaria, más aun que otros grupos de edad.

"Es una población que fácilmente se irrita, estresa y por lo tanto, los niveles de ansiedad son altos", explicó a Efe Franklin Velasco, investigador de la Universidad San Francisco.

La encuesta incluyó a un 50,9% de hombres y un 49,1% de mujeres de distintos estratos socioeconómicos y edades, y el grupo que más ansiedad reportó fueron los miléniales, por encima del grupo de 56 a 79 años y del de 37 a 55.

En 2018 la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) alertaba que la mayor cantidad de pacientes de las prácticas privadas eran personas de entre 15 y 40 años, lo que sumado a los resultados del sondeo lleva a ambas universidades ecuatorianas a concluir que esta población será la más afectada durante el confinamiento.

Según los autores, esto ocurre, entre otras cosas, por las repercusiones económicas que ha provocado la pandemia de la COVID-19, pues muchos de los miléniales están en sus primeros años de trabajo formal, y las empresas han desistido de renovar contratos o sus puestos han sido ocupados por otros grupos poblacionales.

Velasco explica además que se trata del grupo con mayor acceso a información, lo que "por un lado es bueno porque puedes tomar mejores decisiones en base a más información", pero también "hay contenido falso, para una respuesta hay diversas opiniones y eso confunde a la gente".

Los investigadores también encontraron que las personas con altos niveles de ansiedad necesitan de creencias religiosas para darse un "respiro" y que las mujeres encuentran mayor consuelo cuando se apegan a estas prácticas.

"Quizá luego de la pandemia exista un giro importante hacia mayores creencias religiosas como una forma de aliviar la ansiedad, el estrés y los sentimientos depresivos", prevé el análisis.

En otro aspecto del sondeo, sus resultados indican que el grupo entre 18 a 36 años es el que acapara más volumen de compras durante el período de crisis, respecto a los otros sectores de la población.

Esto se debería a que tienen altos ingresos disponibles porque que la mayoría viven con sus padres, y a que es una población con menor paciencia y mayor nerviosidad al momento de decidir sus compras, según el estudio.

El análisis también demuestra que la rutina de los hogares, al igual que el estado de ánimo de los ecuatorianos, se ha visto afectado como consecuencia del aislamiento y la cuarentena, siendo las mujeres las más afectadas por la carga laboral que representó el confinamiento.

Ecuador entró en confinamiento el pasado 16 de marzo, aunque a fines de mayo comenzó de forma efectiva un proceso de desescalada parcial. EFE