Los cadáveres de tres niñas y su padre fueron hallados en el interior de una vivienda en la Isla Trinitaria, de Guayaquil.
“Apenas llegue dile que vaya a recoger los cuerpos de las bebés. Las llaves las dejé en la casa de mi mamá”. Esas fueron las últimas palabras que escribió Danny Vicente Centeno Garotiza a su cuñada, a través de un teléfono celular.
Inmediatamente la mujer alertó a sus demás familiares y acudieron hasta la vivienda en la cooperativa Isla del Valle, perteneciente a la Isla Trinitaria, donde descubrieron que Danny Centeno se había ahorcado. La Policía también llegó al lugar ante una alerta.
Los agentes, además del suicidio de Centeno, descubrieron en un cuarto sobre la cama los cadáveres de sus tres hijas: Nayeli, Daniela y Sasha, de 13, 9 y 4 años de edad.
Las menores habían sido ahorcadas con cuerdas de plástico, se detalló.
En la vivienda, los policías también encontraron una carta en la que Danny Centeno pedía perdón a sus familiares por lo que había hecho y también como última voluntad manifestaba que quería ser enterrado junto a sus hijas.
El teniente coronel Francisco Hernández, jefe de la Dinased de la Zona 8, indicó a los medios de comunicación que en la vivienda se recogieron varios indicios y los cuerpos fueron llevados a la morgue para la realización de las autopsias de rigor.
Los familiares de los fallecidos no podían ocultar su dolor ante este hecho.
TRASTORNOS. Este tipo de casos no ocurre con frecuencia, pero cuando se dan causan gran conmoción en la ciudadanía.
En junio del 2017 en Portoviejo ocurrió una situación similar. Un padre inyectó una sustancia a sus hijos que les causó la muerte, luego él también se inyectó para morir, pero lograron salvarlo.