Los habitantes del barrio El Rosario de Tarqui, que rodea al cementerio de esa parroquia, piden al municipio retirar a los cerca de 40 gatos que están en ese camposanto.
Pilar Mera, vecina del lugar, pide que el municipio se haga responsable de los gatos que albergaba el anterior administrador del cementerio. “Tememos que estos animales mueran de hambre y generen una contaminación de malos olores que afectará a quienes vivimos cerca”, dijo Mera.
Agregó que los gatos llevan varios días sin recibir alimentos.