Por lo general, ella destina entre 50 y 60 dólares para comprar los fines de semana las frutas, verduras, carnes y otros productos, pero desde que llegó el coronavirus, los precios de algunos productos empezaron a subir, más que todo los que llegan de la Sierra. 

Hasta ahora, con la misma cantidad de dinero lleva menos compras para su hogar. 

Por ejemplo, recuerda que una cubeta de huevos estaba en 3 dólares, pero hace una semana la compró en $ 3,80; la libra de papa que costaba 40 centavos la llegó a comprar hasta en 75 centavos, aunque la última semana compró tres libras por 1 dólar. 

La libra de ajo también se consigue hasta en más de 4 dólares, cuando antes costaba la mitad. 

Lo que está más barato son los productos de temporada, como el choclo, fréjol y varias frutas que ya se están cosechando, señala Muñiz, quien ahora compra los días particulares porque los fines de semana los mercados permanecen cerrados y no hay ferias.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), el precio de la canasta básica familiar tuvo una variación de 14,49 dólares entre marzo y abril, pues pasó de $ 713,89 a 728,38 dólares. 

El mayor aumento fue en los precios de las verduras frescas, que pasó de $ 14,29 a $ 20,90; las carnes y preparaciones también pasaron de $ 38,72 a $ 40,36; mientras que la leche, productos lácteos y huevos subieron de $ 33,96 a $ 35,98. 

La canasta básica vital también tuvo una variación de 12,21 dólares, pues pasó de $ 503,26 a $ 515,47 entre marzo y abril. 

Según el INEC, la restricción en el consumo no afecta a los artículos como sal, alquiler, energía eléctrica, gas, agua, matrícula secundaria y bus urbano. 

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