Adele (32 años) no deja de generar comentarios por su aspecto físico en cada una de sus escasas apariciones públicas. Si en enero impactaba al mundo con su nueva imagen tras perder 45 kilos en tiempo récord, ahora ha vuelto a dejar en shock a sus miles de seguidores al reaparecer en su perfil de Instagram -abandonado desde la pasada Navidad- justo el día de su cumpleaños y con un aspecto todavía más irreconocible.

La cantante británica ha querido agradecer todas las muestras de cariño que está recibiendo en una fecha tan especial con una foto en la que presume de su figura con un mini vestido negro: "Gracias por el amor de cumpleaños. Espero que os mantengáis seguros y sanos en este tiempo loco" ha escrito.

La londinense también se ha acordado de todos los profesionales que siguen trabajando durante la pandemia del coronavirus: "Quisiera agradecer a nuestros trabajadores esenciales que nos mantienen seguros mientras arriesgan sus vidas. Sois realmente nuestros ángeles".

Las reacciones a esta publicación no se han hecho esperar, llamando la atención sobre el sorprendente cambio físico de la cantante. "¿Me estás tomando el pelo?", "Te ves increíble" o "Internet se rompe en 3, 2, 1..." son algunos de los miles de comentarios que la fotografía ha recibido, rozando además los dos millones de 'me gusta' durante sus primeras horas en la Red.

Algunos de sus fans han querido aprovechar esta reaparición de la artista para pedirle nueva música, pues su último trabajo discográfico se remonta a 2015. Así, se pueden leer numerosos comentarios como "Nuestro regalo de cumpleaños debería ser un disco de Adele en 2020, ¿sí?" o "cariño, no puedes simplemente aparecer así no decir nada. ¡Necesitamos nueva música!".

Tras dar a luz en 2012 a su hijo Angelo, Adele decidió centrarse en su bienestar y optar por una vida mucho más sana que la que había llevado hasta entonces. Para ello, ha contado con la inestimable ayuda de su entrenadora personal Camila Goodis, quien la ayuda a mantenerse en forma sin salir de casa, pues la cantante confiesa que no le gusta hacer deporte en público.

La propia Camila ha explicado en varias entrevistas que el objetivo de Adele no era perder peso, sino llevar una vida más saludable y sentirse mejor, por lo que tuvo que renunciar a malos hábitos como el tabaco y el alcohol.