El país cumplirá este fin de semana cincuenta días en emergencia decretada por el Gobierno Nacional, a raíz de que la Organización Mundial de la Salud declarara la pandemia por la rápida propagación del virus.

Es prudente que ahora, cuando el Gobierno ha dejado en manos de los municipios la decisión de acogerse a uno de los tres niveles de restricciones, todos los gobiernos cantonales del país hayan decidido mantener el más alto. Y lo hacen a sabiendas de que seguir en esas condiciones afectará aún más a la producción.

Si se continúa con las altas restricciones, se debe ser más cuidadosos con los controles y la sanción contra quienes contravienen las reglas. No es justo que mientras la mayoría de la población aplica medidas de prevención, haya personas que hagan tabla rasa de esas disposiciones, con lo que también ponen en peligro las vidas de sus semejantes.

Nadie más que los municipios para decidir sobre lo que puede hacerse y lo que no es posible en sus jurisdicciones.