La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda lavarse las manos con frecuencia y evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca, ya que las manos tocan superficies que pueden estar contaminadas.

Los expertos también señalan que lavarse las manos con jabón es mucho más efectivo que utilizar otros productos desinfectantes. Aquí explicamos por qué:

1.- El virus está envuelto por una capa de grasa que lo protege, y las proteínas del jabón la ayuda a disolver.

2.- Las moléculas del jabón hacen su trabajo: la cabeza hidrófila es afín al agua, y la cola hidófoba es afín a grasas y aceite. 

3.- Las colas de la molécula del jabon se conectan a la capa de grasa del virus y la rompen. Estos a su vez son arrastrados por el agua. 

Por su composición química, el jabón es más efectivo que otros geles desinfectantes creados a base de alcohol, que no disuelve tan bien la estructura del virus.

Recueda lavarte las manos cuantas veces sea necesario.