La víctima, de 52 años de edad, fue secuestrada en la casa de un amigo en la ciudadela El Prado, de Montecristi, y se hizo el muerto para evitar que lo remataran a ladrillazos y continuaran clavándole un destornillador en la cabeza, informó la Policía.
Y mientras lo iban a arrojar a unos matorrales en el sitio Camarones de Abajo, en Montecristi, continúo aparentando estar inconsciente porque le envolvieron la cabeza con cinta de embalaje.
La víctima fue lanzada a un barranco y cuando los ladrones se marcharon, logró soltarse y sacarse la cinta de embalaje.
Este hecho se produjo ayer en la mañana, cuando la víctima acudió a la casa de un amigo en su camioneta a prestar un dinero y fue abordado por varios delincuentes.
Los ladrones lo amordazaron tras un forcejeo y luego le amarraron los pies y las manos.
Después le dieron varios ladrillazos mientras otros delincuentes lo herían, clavándole un destornillador en la cabeza, dice el informe de la Policía.
La víctima contó a los agentes que se hizo el muerto justo cuando volvieron a rematarlo con un ladrillo, mientras le
habían colocado la cinta de embalaje en el rostro para asfixiarlo. Después lo envolvieron en una sábana y lo recubrieron con más embalaje para trasladarlo a bordo de su propia camioneta.
“Tuve que hacerme el muerto para que dejaran de golpearme. Luego me arrojaron en una guardarraya, ubicada a 300 metros de la vía a Camarones-Los Bajos” expresó el afectado a los uniformados.
La víctima pidió ayuda a un comunero y luego algunos habitantes lo trasladaron al centro de la comuna, donde los bomberos de Montecristi le dieron los primeros auxilios.
El fiscal Pedro Pihuave informó que este caso se investiga de forma reservada y por eso no puede revelar detalles. “Hicimos un allanamiento en Los Artesanos de Montecristi, pero no encontramos a los sospechosos. Tampoco la camioneta”, indicó.