“Un antiguo entrenador le había enseñado ese truco.
En 1961, la revista Sport Illustrated propuso a uno de sus fotógrafos, Filip Schulke, un reportaje sobre un joven boxeador llamado Cassius Clay que estaba despuntando. El boxeador, que tenía entonces 19 años, le confesó que a veces practicaba en el fondo de la piscina.