El inmueble fue tomado por el humo. Las llamas amenazaban con extenderse. Cuando Vera se aseguró de que todos sus familiares estaban en la vía pública, fuera de peligro, ingresó para tratar de sofocar el fuego.
Apenas entró al dormitorio de sus hijos, se dio cuenta de que debía tener mucho cuidado. Un colchón de esponja encendido lo hizo desistir.
Casi vencido, resignado y ya sin esperanzas de salvar sus pertenencias, se dispuso a salir y a su paso se encontró con bomberos, quienes batallaron de frente con las llamas e impidieron una tragedia.
El hecho se dio a las 10h00 de ayer en la ciudadela Libertad Dos, de la parroquia Andrés de Vera, en Portoviejo.
El mayor William Mera, jefe operativo del Cuerpo de Bomberos de Portoviejo, expresó que apenas el 911 comunicó el hecho, se dirigieron al lugar para evitar que el fuego acabara con la vivienda.
Las llamas causaron daños en el dormitorio, especialmente en un colchón, televisores, ropa.
Indicó que, al parecer, un teléfono celular que se cargaba sobre el colchón se sobrecalentó y originó el
incendio.
“Los habitantes, al ver que no podían controlar la candela, salieron de la casa y llamaron a los bomberos pidiendo ayuda”, dijo Mera.
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