Stephen Gollan, jefe del Batallón de Rescate de los Bomberos de Fort Lauderdale, dijo, en declaraciones recogidas por el diario Sun Sentinel, que el pequeño tenía "pequeñas heridas" en su pie y fue transportado en "condición estable".

Varios socorristas estaban ejercitándose cerca del lugar donde se bañaba el niño cuando oyeron un grito proveniente del agua.

Al socorrerle, comprobaron que el menor sangraba profusamente de uno de sus pies, debido a varias heridas punzantes que creen fueron provocadas por un tiburón pequeño.

Este es el segundo ataque que se produce en este estado en los últimos días, después de que el viernes pasado una niña de 9 años fuera mordida en una pierna en New Smyrna, en la costa oeste de la península floridana, donde otras 10 personas, según medios locales, han sido víctimas de este tipo de sucesos a lo largo de este verano.

Florida es el estado donde se producen más ataques de tiburones en Estados Unidos, con 269 casos de 2000 a 2009 y 218 desde 2010 hasta lo que va de 2019, según consta en el llamado Archivo Global de Ataques de Tiburón de la Universidad de Florida.

En los últimos 20 años solo 17 ataques de tiburón a humanos en Estados Unidos han resultado mortales, a pesar de que ha aumentado en gran manera el número de personas que realizan actividades recreativas y deportivas en el mar.

En todo el mundo el promedio es de unas seis muertes al año por ataques de tiburón. EFE