En un planeta cada vez más amenazado por la contaminación ambiental, la destrucción de la naturaleza y la extinción de ciertas especies, es común ver imágenes como las que sucedieron el reciente fin de semana en Manta, la de un hombre arrastrando de una pata a una tortuga. Las huellas del maltrato quedaron en el caparazón del animal, que se encuentra dentro de la categoría casi amenazada. No solo fue el arrastre, también tenía un anzuelo en su intestino y tuvo que ser operada. En un mundo donde el más fuerte devora al más débil, especies como esta tortuga verde están amenazadas. El problema no solo está en las autoridades, sino también en las personas que no hacen consciencia sobre la importancia de proteger la flora y la fauna. Si no preservamos las especies que tenemos, estamos causando un desequilibrio en el ecosistema y las consecuencias tarde o temprano terminarán afectándonos. Cada feriado, lamentablemente, las playas se llenan de basura, las especies que habitan en el océano son las más afectadas. Ojalá se tome conciencia.