Estos casos son el síntoma de la crisis moral de un régimen que no solamente acaparó el poder en todos los ámbitos, sino que a la fuerza impuso su ideología y se valió de prácticas alejadas de la ética para satisfacer sus intereses.

Casos como Refinería del Pacífico, Odebrecht, Petrochina, Sobornos, entre otros, están en la lista de investigaciones de la Fiscalía, pero registran un avance lento.

En los dos últimos años el país ha ido de escándalo en escándalo por denuncias de corrupción que han involucrado a funcionarios de los altos ámbitos de las administraciones de Rafael Correa y Lenin Moreno. La concusión, el cohecho, el lavado de activos, la asociación ilícita, la delincuencia organizada y otras modalidades delictivas se han convertido en palabras frecuentes en las noticias políticas.

El país requiere que se investigue bien y que se haga conocer la verdad; que se divulguen el modus operandi y los nombres de los responsables. Además, que se sancione . Hay que sentar precedentes para que todo aquel que pretenda llegar al poder para satisfacer intereses particulares lo piense dos veces.