Ana Paula Meriguete y Victor Ribeiro, de Guarapari, Brasil, se casaron tras dos años y medio de noviazgo, y decidieron extender la celebración a sus convicciones religiosas y su compromiso con obras sociales: cinco días después del matrimonio, ofrecieron una cena festiva para 160 personas necesitadas, entre niños y familias, atendidas por acciones de apoyo en el Centro Social de Santa Mónica. “Empezamos a rezar para ver lo que Dios quería de nosotros, y empezamos a tener varias confirmaciones. No fue solo una acción solidaria. Para mí, fue conmovedor de principio a fin. Cuando entró la primera familia, nos emocionamos mucho. Y yo sé que fue muy importante y emocionante para ellos también. Renuncié a algo a cambio de la paz que Dios dejó en mi corazón”, dijo Ana.