según el informe presentado.

El ambientalista Boris Zambrano cree que con la declaración de emergencia el alcalde podrá hacer gestiones e invertir en el arreglo del alcantarillado sanitario, ya que muchos ciudadanos han conectado las aguas servidas de sus viviendas al sistema de aguas lluvias, y las aguas negras caen directamente al río.

Aseguró que en varios puntos las aguas servidas son descargadas al cauce, pues sin que llueva, en sectores como el barrio La Grecia estas aguas caen de la red de alcantarillado pluvial con olores fétidos, lo que causa preocupación, debido a que no tendría por qué salir agua de allí. 

Causan daño. Mencionó que dichas descargas degradan la vida del río y su alrededor, porque los ciudadanos tienen que encerrarse para consumir sus alimentos, debido a que los olores nauseabundos son extremadamente fuertes.

Mediante un boletín municipal se informó que las tuberías se han ido rompiendo y otras desacoplando luego del terremoto del 2016, por eso se han suscitado socavones.

Diego Mendoza, director técnico de Aguas del Chuno, explicó que ante la emergencia se intervendrá de manera directa el colector de la avenida Amazonas, que es donde confluyen todas las aguas servidas de la ciudad y su daño ha provocado represamiento.

Además, provoca el rebose de las alcantarillas en los barrios, o descargas al río mediante conexiones a la red pluvial.