La visita a Italia está prevista para el 10 de julio y a Francia el día siguiente, en ambos casos acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores ecuatoriano, José Valencia.

Las fuentes consultadas describieron el viaje como "visitas protocolarias" para "estrechar las relaciones bilaterales", y agregaron que los temas precisos que serán tratados en esos viajes están aún por cerrarse.

Desde que llegó al poder el presidente Lenín Moreno, Ecuador proyecta una nueva imagen internacional de aperturismo al mundo, después de diez años de mandato por el anterior presidente Rafael Correa, en la que el país estuvo más alineado con los regímenes del socialismo del siglo XXI como Venezuela, Bolivia o Nicaragua.

Moreno decidió abrir las relaciones internacionales del país a todo el mundo, lo que se tradujo inmediatamente en una mejora de relaciones con Estados Unidos y en el inicio de negociaciones comerciales con bloques de los que hasta entonces había mantenido distancia.

En Europa, los intereses de Ecuador pasan principalmente por impulsar el comercio bilateral, fomentar las inversiones en la economía ecuatoriana y preservar el vínculo con las extensas comunidades ecuatorianas, particularmente las de España e Italia.

En Italia residen mas de 100.000 ecuatorianos, concentrados sobre todo en la región de Lombardía, donde residen unos 43.000, Liguria y en Roma-Perugia.

Uno de los mayores intereses del país es que la Unión Europea anule por ello la necesidad de visado que tienen los ecuatorianos en visitas cortas, una prerrogativa de la que están exentos Perú y Colombia como firmantes de un Acuerdo Multipartes al que Ecuador se sumó con retraso.

Por el momento la Presidencia ecuatoriana no ha facilitado ningún detalle del viaje o de la agenda de trabajo de Moreno.

También se desconoce si la visita a Italia, su segunda desde que llegó al poder en mayo de 2017, incluirá también el Vaticano, como sí hizo en diciembre de ese año. EFE