Cuando ella nació, la emoción y los miedos crecieron.

“Mi vida cambió de una forma enorme, pero para bien. Es un sentimiento inexplicable. Mi hija me ha dado todo y me ha hecho más responsable”, cuenta Gustavo.

Él afirma que un hijo se convierte en el eje de la vida de un padre. “Todo lo que haces, lo haces pensando en ellos porque son un pedazo de tu ser”, agrega.

Hace poco le llegó la noticia de que volverá a ser papá y está emocionado, pero con menos temores.

“Antes temía no saber cómo hacer las cosas, pero con el tiempo te das cuenta que uno aprende en base a la práctica del día a día. Tienes hasta la incertidumbre de cómo te va a ver la gente o cómo lo vas a tomar tu mismo, pero todo se vuelve lindo”, resalta.

Es difícil, pero lindo. Álvaro Holguín tiene 28 años y hace dos meses se convirtió en papá.

Él soñaba con una niña, pero tuvo un varón y hoy está feliz de todo lo que le ha enseñado.

“Muchos creen que ser papá es fácil. Es difícil, pero se disfruta mucho. Con él he aprendido cosas que ni me imaginaba. He dejado de pensar en mí. Ahora todo lo que hago es por él”, comenta.

Su vida pasó de las noches de farra al cambio de pañales. Algo que veía lejano, pero que ha tenido que asumir con todo el amor del mundo.

Su pequeño Víctor es su maestro de vida y dice que antes de tomar cualquier decisión piensa en él. 

Papel. Andrea García, psicóloga clínica, destaca que es precisamente ese el rol de un padre: cuidar y proteger a su familia. “Un padre debe estar pendiente de sus hijos, no solo financieramente. Debe contribuir al desarrollo social y emocional del niño”, menciona la profesional.

Esto debe ocurrir siempre. No importa si el papá no vive junto a su hijo, siempre debe ser responsable en todos estos aspectos. “Si un papá no vive en el mismo lugar que su hijo debe mantener una buena relación con la mamá y ejercer disciplina y brindarle apoyo. Es necesario que se mantenga en constante contacto con su hijo, para que él sienta que realmente le interesa y lo ama”, agrega la profesional. 

Tiempo. La vida es la principal escuela del padre, por eso cada día hay algo nuevo que aprender y es necesario que esté cerca de su hijo para que capte todas esas enseñanzas. “Estar pendiente de un hijo es fácil en la actualidad gracias a la tecnología. Pero también hay que dedicar tiempo para estar juntos, mostrarle interés por su vida. Esto es algo que sin duda aporta al desarrollo del niño y lo hace una persona más feliz y segura”, añade García.