Renán tiene 28 años y su pareja 35. Dice que de esta manera iniciaron a formar su propia familia.

El trámite para la unión de hecho no fue difícil. Realizaron el proceso ante una Notaría para luego ir al Registro Civil, señala Renán, quien ya está pensando en contraer matrimonio civil con su pareja, de nacionalidad alemana, tras conocer la resolución de la Corte Constitucional.

Si llegaran a casarse, Renán dice que no será para que la gente se entere, sino porque están pensando en comprar una casa, un carro, y así podrían legalizar sus bienes como familia.

“Esa es la base que vamos a tener para nuestra vejez, porque yo no voy a tener un hijo. No estoy preparado para eso”, indica Renán, al asegurar que no está de acuerdo con la adopción.

Anuncios. Hernán Salgado, presidente de la Corte Constitucional, se pronunció sobre el tema. Aclaró que en ninguna parte de la sentencia se habla acerca de la adopción de niños por parejas del mismo sexo.

Sin embargo, miembros de la comunidad de Gais, Lesbianas, Bisexuales, Transgénero, Transexuales, Intersexuales (GLBTI), a nivel nacional, han anunciado que ese es el siguiente paso.

Adrián Arequipa, presidente de la fundación Manabí Diverso, señala que la adopción de hijos y la posibilidad de inscribirlos debe ser una decisión de cada pareja GLBTI. 

“Así como lo hacen las personas heterosexuales, lo vamos a hacer en una medida responsable, que cuenten con las condiciones adecuadas para poder criar a una persona; que tenga una planificación familiar”, indica. 

Varios grupos rechazan esta posibilidad y han anunciado marchas por el respeto a la familia y a los niños.

Gloria Mosquera de Altamirano, pastora del Centro Cristiano Vida Nueva de Portoviejo, señala que esto va en contra de Dios, contra el orden natural, científico y moral. Considera a la ideología de género como la “destrucción de la identidad de las personas y de la familia”.