La artista, de 25 años, subió una historia a su cuenta de Instagram en la que presentó un escaneo cerebral que le hicieron. En él se puede ver que sufre Trastorno de Estrés Postraumático (PTSD por sus siglas en inglés).

En la instantánea hace una comparación de un cerebro sano con el suyo que se encuentra lastimado.

“Es divertido, pero terrorífico. No es una broma”, escribió.

El estrés que tiene la también actriz se debe al atentado terrorista que ocurrió en un estadio de Manchester, Inglaterra, mientras ella daba un concierto y en el que murieron 22 personas y más de 100 resultaron heridas. También le ha afectado la muerte de su expareja, Mac Miller.

Pese a ese mal momento, Ariana Grande se encuentra disfrutando la dicha de participar en el famoso festival de Coachella.