Tradición y herencia.  Miguel Arias tiene 63 años y más de la mitad de su vida la ha dedicado a elaborar pequeños canastos a base del zuro, un material parecido a la totora, que crece en forma natural en los páramos del sector de las lagunas de Mojanda. 

Aparte de su habilidad, él podría ser el último artesano que se dedica a esta actividad en la comunidad Punyaro Alto, en Otavalo, según manifestaron vecinos del sector. 

Al llegar a su vivienda, ‘taita’ Miguel recibe muy emocionado. Con su vestimenta típica y su poca facilidad para hablar el español se apresta a hacer una demostración de cómo elabora estas artesanías a mano. Saca una estera y la pone en el piso de tierra, donde se sienta junto a los materiales, entre los que consta un cuchillo y la materia prima: el zuro.

Para empezar su tarea, el ‘taita’ Miguel se saca una de sus alpargatas, comenta que con el pie descalzo se ayuda para tejer los canastos. Escoge varias tiras de colores y las coloca en el suelo para sujetarlas con el pie y tejer con las manos. 

La habilidad y la experiencia del artesano hacen que el pequeño canasto sea elaborado en menos de 15 minutos.

 

En peligro de extinción.  El artesano cuenta que es la única persona en mantener esta tradición de confeccionar cestos y canastos pequeños con este material. 

“Antes había bastantes comuneros que se dedicaban a la elaboración de estas artesanías, pero con el pasar de los años y la aparición del plástico, muchos dejaron de trabajar para dedicarse a otras actividades. Esta es una herencia que me dejaron mis antepasados y la sigo conservando, aunque en la actualidad pocos valoran este tipo de artesanías”, dice Miguel.

Cristina Tixicuro, presidenta de la Organización de Mujeres Warmi Yuyaykuna, que tiene el proyecto de rescatar tradiciones y costumbres en esta comunidad, asegura que se dará el apoyo para que la confección de estas artesanías no se pierda.

“Nuestro objetivo es que sea reconocido este trabajo de hacer artesanías, porque de esta manera se motivaría a las nuevas generaciones a continuar con esta labor”, afirma Tixicuro.