Este mecanismo fue consensuado por la dirigencia nacional, sin embargo aún no se ejecuta. 

Mario Pazmiño, presidente de la Unión de Compañías de Taxis (Ucotax), señala que han esperado más de tres meses para recibir el denominado subsidio.

“Las compañías hemos entregado las bases de datos desde enero (a la ANT), en marzo las tarjetas ya tuvieron que estar listas”, dijo.

Según el dirigente, uno de los factores que ha complicado que el beneficio se haga efectivo es que la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) quiera verificar con datos exactos las cantidades de combustible que tanquea cada vehículo según cada ciudad.

“Las bases nos han presionado. En Cuenca ya entregaron tarjetas, pero no tenían los nueve galones”, explicó.

 

A la espera. Desde esta semana los dirigentes se reunirán con los socios para solicitar que cada vez que se surtan de combustible exijan facturas con sus números de cédula.

En las manos de Pazmiño reposa un documento firmado por Jorge Calderón, presidente de la Federación Nacional de Operadoras de Transporte en Taxis del Ecuador (Fedotaxis) y el ministro de Transporte y Obras Públicas, Aurelio Hidalgo, en el que se establece que las tarjetas empezarán a llegar a los taxistas desde el 13 de mayo. 

La expectativa es que vengan “cargadas” con los valores adeudados de los últimos días del mes de diciembre y el bono completo de los meses de enero, febrero, marzo y abril.

Wilmer Moreira, taxista, dijo que solo les queda esperar que el ofrecimiento se cumpla. 

Si no es así, las bases y la dirigencia no descartan tomar medidas de hecho para  un incremento de tarifas del servicio.

El acuerdo establece que para asignar el cupo se definan tres categorías por ciudades: A, B y C. 

En la categoría A, se encuentran los conductores de taxis de Quito, Guayaquil, Cuenca, Manta, Portoviejo, Machala y Santo Domingo que recibirán un cupo de 270 galones al mes (99.99 dólares), que equivale a nueve diarios.

Este cupo cubrirá los 37 centavos de diferencia que han desembolsado los agremiados al comprar cada galón desde el 26 de diciembre cuando la gasolina subió de precio. El resto (1,48 dólares) deberá ser cancelado por el dueño del automotor al momento de tanquear.