Entre estos se encuentra una minipala cargadora, 110 contenedores de un metro cúbico, diez de 20 metros cúbicos y 50 carretillas con sus respectivas palas y escobas.

Sobre la entrada en operaciones de los contenedores, Quiles indicó que aún no se han fijado los lugares donde serán instalados. Dijo que en conjunto con el Área de gestión Ambiental del Municipio de Quevedo se buscará determinar las zonas con mayor problemática en cuando a recolección de basura para priorizar su colocación. “Nosotros tenemos una lista y el municipio tiene otra, mañana (hoy) buscaremos llegar a acuerdos para iniciar con la colocación de los contenedores”, refirió Quiles, quien afirmó que hasta el lunes 15 de abril estarían colocados los implementos.

El procurador detalló que la estructura galvanizada de los contenedores evitará que sean corroídos por los líquidos que emanan los desperdicios y que por ello se optó por este material.

Campaña. Según Jorge Saltos, director del Área de Gestión Ambiental del municipio, con ayuda de estudiantes de la Universidad Técnica de Babahoyo (UTB), quienes realizan pasantías en esta entidad, se buscará emprender la entrega de material tríptico para buscar crear conciencia ambiental en la comunidad.

El funcionario indicó que en los contenedores de un metro cúbico no podrán incluirse escombros ni animales muertos. “Se espera que la campaña inicie el lunes, sería puerta a puerta en los diferentes sectores de la ciudad”, expuso el funcionario.

Sanciones. Saltos manifestó que hay una ordenanza, la cual requiere ser  actualizada para implementar amonestaciones económicas a quienes arrojan basura.

“Las multas van desde los 50 dólares, pero más que eso buscamos que se evite el mal uso de los implementos que se colocarán y que se dejen desechos en cualquier sitio de la  ciudad”, refirió.

Mauricio Frías, ciudadano, opina que es positivo contar con este método de recolección, pero que “falta cultura en la gente, los adultos no respetan, peor  los niños”. Según él se deben iniciar charlas en los centros educativos.

Para Miryam Pérez este método requiere de más difusión para que la comunidad sepa los sitios en los que se ubicarán los contenedores pequeños y los de mayor capacidad de desperdicios.