La noche del 24 de marzo del 2019 Charapotó quedó en silencio, un silencio que envolvía cada calle, cada esquina, cada minúscula partícula de polvo que recubre todo. La historia no se repitió como hace 4 años, cuando el color rojo hervía en los corazones de los parroquianos proclamando al ganador, oriundo de la centenaria parroquia.

Pero el destino, porcentajes, análisis estadísticos, no bastaron para darle el triunfo Manuel Gilces. En los charapotenses no ganó el favorito, aunque Charapotó le otorgó todo su apoyo, 7.347 votos para ser exactos por parte de la tierra que lo vio nacer, 1.226 de Bahía de Caráquez, 340 por parte de Leonidas Plaza y 749 en San Isidro, dieron un total de 9.662 votos.

La victoria de Ingrid Zambrano fue fulminante. 16.738 dio la sumatoria total entre la cabecera cantonal y sus parroquias.

Ahora ya no se puede llorar por la leche derramada, no hay marcha atrás, así es la democracia. ¿Charapotó sin obras? Esa decisión está en cada uno de los habitantes de la parroquia y sus balnearios como primeros mandantes del cantón ¿quieren un cambio en Charapotó? Cambiemos desde ahora.

Son los charapotenses los encargados de exigir obras, son los charapotenses los que deben proponer proyectos, que no se pretenda quedar de brazos cruzados si supuestamente no construyen el mercado, no asfaltan las calles o no mejoran los atractivos turísticos, está en cada uno hacer valer su derecho a exigir lo que corresponde, las luchas políticas nunca terminan, hay quienes las hacen en silencio o insultando, y hay quienes las dan a conocer con la frente en alto, con buenas propuestas desde la ciudadanía, eso sí, cada quien desde su trinchera.