El suceso acaeció el pasado lunes a las 20h00 hora local (12h00 GMT) en un tramo subterráneo en construcción de una autovía con la que se quiere unir las ciudades de Yibin, en la provincia central de Sichuán, y Bijie, en Guizhou.

En un principio, solo se encontraron dos cadáveres mientras que otras cinco personas permanecían desaparecidas, pero los equipos de rescate -que trabajaron en la zona durante más de 40 horas- acabaron por hallar los cuerpos sin vida, elevando la cifra total de fallecidos a siete.

Los accidentes laborales son comunes en China y en las últimas semanas se han registrado varias explosiones letales en lugares de trabajo.

La última de la que se informó se produjo el pasado domingo en una fábrica de Jiangsu (este), con 7 muertos y 5 heridos, tan solo diez días después de que otro incidente similar acabase con la vida de 78 personas en una planta química de esa misma provincia.